viernes, 13 de enero de 2012

Sobre la soledad interna y la libertad

"El hombre no necesita de ningún tipo de grupo, el hombre es libre, pero le da miedo la soledad que eso implica" Cuando uno no pertenece a ningún movimiento de la "masa", a alguna religión, secta, doctrina, grupo o demás engranajes, uno deja de formar parte de la maquinaria de la esclavitud, y cuando eso sucede, uno se queda sólo, pero no en lo externo, sino en lo interno. ¿A qué me refiero? Uno deja de proyectar su ego en esa maquinaria esclavizante; los deseos, los miedos y todo ello dejan de ser un alimento para la psique, para el ego, y entonces, la esencia comienza a aflorar, pero la esencia no tiene límites, y es en esa inmensidad que carece de identidad, en donde el "yo" se asusta, no quiere adentrarse en un espacio desconocido, eterno, el ego busca reciclarse, busca lo temporal, lo conocido... El hombre, no necesita de nada que le ate, de nada externo que pacifique sus miedos, que satisfaga sus deseos, el hombre sólo necesita ver esos limites para poder disolverlos, y con ello, revelar esa inmensidad a la que tanto teme: la soledad ante lo desconocido, la muerte del "yo"...


La SOLEDAD no es sino el sol de la verdad; uno puede estar acompañado, pero uno debe estar solo internamente, realmente solo, ni siquiera acompañado de la imagen que hemos hecho de nuestro "yo", de eso que llamamos "identidad". Debemos aprender a ratos a renunciar a todas esas imágenes, puesto que esas imágenes son ilusiones, y hasta que no aprendamos a salir de ellas, no percibiremos la verdad (no como concepto, no como pensamiento, sino como reflejo puro). Si somos energía y sólo nos transformamos, entonces, despertemos internamente para ser verdadera energía y no una simple luz mortal como el foco que se aprende y apaga a voluntad del "yo". Cuando uno logra esa soledad interna, cuando uno comienza a despertar esa luz, entonces, no hay obscuridad, no hay ilusión, no hay sueño, lo único que existe es esa llama inagotable de energía, esa llama que ilumina, que es libre y que en dicha libertad, se une a su misma naturaleza: a la luz de la verdad, la cual, es eterna, inagotable y desconocida.

nhl

2 comentarios:

  1. Es en los momentos de soledad donde encontramos la armonía con la que está creado el universo, nos unimos a ella y vibramos en el amor de la energía infinita

    ResponderEliminar